lunes, 19 de agosto de 2013

¿ Emocionalmente Inteligente?

¿Pero qué es ser inteligente?

¿ Te acuerdas  de aquel compañero de tu clase que sacaba unas notas excepcionales pero que apenas se relacionaba con nadie?, Sí, el típico empollón... Pues resulta que el otro día me lo encontré por la calle y bueno, con esto de la crisis, al pobre no le va muy bien. Dice que está muy tensionado en su puesto de trabajo y que no sabe que va a ser de él como lo pierda, pues desde que terminó las prácticas, no ha cambiado de trabajo y no se siente preparado para empezar de nuevo.
Y ¿ te acuerdas de aquella chica tan alocada? Conseguía siempre aprobar con los apuntes de unos y otros, que para eso no tenía amigos ni nada, no se perdía una fiesta y siempre estaba cuando alguien necesitaba algo de ella, decía siempre que su objetivo en la vida era ser feliz y que sabía que lo conseguiría. Bueno, pues también la vi. Y ¿ adivinas qué? Efectivamente, se ha convertido en una triunfadora...

A todos nos resulta familiar la escena comentada, todos conocemos grandes promesas que se quedaron por el camino y personas que, a pesar de salirse del camino marcado a priori para conseguir el éxito, hoy están justo donde quieren estar ¿ Y existe mayor nivel de éxito que estar donde se quiere estar?
Lo mejor de todo esto es que de alguna manera no nos sorprende, cuando tratábamos con ellos, cuando aún eran potencialidades, ya intuíamos, aunque fuera a nivel inconsciente, que acabarían así.

¿ Qué ha ocurrido entonces? ¿ Dónde están esas promesas de que un alto CI ( Cociente Intelectual) aplicado en los estudios, nos llevaría sin dudarlo por la senda del éxito? 

CI Vs CE

La Inteligencia lleva definiéndose desde el principio de los tiempos, pero podemos encontrar en todas esas definiciones, el aspecto central que la define y que es ni más ni menos que " la capacidad fundamental de solucionar problemas y de adaptarse al entorno".

Para hacer de la Inteligencia un valor diferencial entre personas, había que encontrar la forma de medirla, y así, tras algún intento previo, nació el C.I. o Cociente Intelectual que tanto conocemos.
El CI es una puntuación obtenida de dividir la Edad Mental ( obtenida en unos test estandarizados y fabricados a semejanza de la sociedad occidental) por la edad cronológica y multiplicarlo por 100.

Se ha demostrado que el CI no es un buen predictor del éxito, más del 80% de éste depende de otras causas.

En este panorama el CE ( Cociente emocional) se erige como alternativa ofreciendo información sobre habilidades tales como la motivación, control de impulsos, demora de gratificaciones, sentido del humor, desarrollo de la empatía, optimismo e interacción objetiva con los demás.

 El nacimiento de la Inteligencia Emocional

Ya en 1920 Thorndike introduce el concepto de Inteligencia Social definiéndolo como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres, mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas".
En 1983 Howard Gardner presenta su teoría de las Inteligencias Múltiples  dividiendo esa Inteligencia General en 7 tipos de inteligencia que nos relacionarían con el mundo. ( I Lingüistica, I Lógica, I Musical, I Visual Espacial, I Kinestésica, I Interpersonal e I Intrapersonal)
Con este caldo de cultivo, son dos psicólogos americanos Peter Salovey y John Mayer, quienes acuñan el término Inteligencia Emocional y que definen de la siguiente manera.
" Habilidad de manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar esos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones"
Y es en 1995, cuando Daniel Goleman recoge estos conceptos publicando su libro " Inteligencia Emocional", un éxito total en diversos países del mundo.

Componentes de la Inteligencia Emocional

Recordemos que en la teoría de Gardner sobre inteligencias múltiples, se hacía referencia a la Inteligencia Interpersonal e Intrapersonal. La primera se refiere a un conjunto de habilidades que se ponen en juego en la relación con los otros, mientras que la Inteligencia Intrapersonal hace referencia a habilidades propias de la persona, en su relación consigo misma.
Bajo esta división Goleman define la Inteligencia Emocional en 5 habilidades, 3 pertenecientes a la Inteligencia Intrapersonal y 2 a la Interpersonal.

AUTOCONCIENCIA EMOCIONAL

Es la piedra angular de la teoría. Se trata de tener conciencia de las propias emociones, reconocer un sentimiento en el momento que ocurre, reconocer los propios recursos para enfrentarnos al mundo. Los componentes que tenemos que trabajar para tener una alta autoconciencia son:
  1. Conciencia emocional: Identificar nuestras emociones y sus efectos
  2. Correcta autovaloración: Conocer nuestras debilidades y fortalezas
  3. Autoconfianza: Sentido del propio valor y capacidad
AUTOCONTROL

Es la clave para el bienestar emocional, y consiste en la habilidad para manejar los propios sentimientos para expresarlos de forma adaptativa.
Los componentes a trabajar para mejorar la autorregulación son:
  1. Autocontrol: Mantener controladas las emociones perturbadoras
  2. Confiabilidad: Mostrar una imagen coherente que suscite confianza
  3. Integridad: Cumplir con nuestras responsabilidades
  4. Adaptabilidad: Flexibilidad en las situaciones de cambio
  5. Innovación: Asimilar nueva información, nuevas ideas, nuevas situaciones
AUTOMOTIVACIÓN

Es la capacidad de generar metas y cumplirlas. Los componentes de una buena automotivación son
  1. Impulso de Logro: Esfuerzo por mejorar o alcanzar un determinado criterio de excelencia
  2. Compromiso: Capacidad de asumir la visión y los objetivos propuestos
  3. Iniciativa: Disponibilidad para reaccionar y/o anticiparse a las oportunidades
  4. Optimismo: Persistencia en la persecución de objetivos a pesar de los obstáculos.
Estas tres habilidades son las referidas a la Inteligencia Intrapersonal, nuestra forma particular de enfrentarnos al mundo. Las dos siguientes nos darán las claves para una buena interrelación con los demás, indispensable para una vida excelente, son las capacidades Interpersonales...

EMPATÍA

La Empatía implica conocer los sentimientos, necesidades, preocupaciones... del otro. Para un correcto desarrollo de la Empatía hay que trabajar en las siguientes competencias:
  1. Comprensión de los otros: Intentaremos entender qué siente la otra persona, sin juicios, sin interferir con nuestros propios sentimientos, entender cuál es su mapa del mundo.
  2. Desarrollo de los demás: Reforzar al otro en sus necesidades de crecimiento, no imponer las nuestras
  3. Orientación al servicio: Anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales de los demás
  4. Aprovechamiento de la diversidad: Aprovechar las oportunidades que nos brinda la diversidad para crecer y aumentar así nuestra capacidad empática
  5. Conciencia política: Se trata de la capacidad de detectar las corrientes emocionales presentes en el contexto en que nos movemos, relaciones, jerarquías, lenguajes utilizados, protocolos...
HABILIDADES SOCIALES

Para establecer relaciones sociales exitosas hay que adquirir la capacidad de inducir en los demás las respuestas deseadas. Podemos alcanzarlo potenciando las siguientes capacidades emocionales
  1. Influencia: Dominio de las técnicas de persuasión
  2. Comunicación: Manejar las herramientas de una comunicación efectiva
  3. Manejo de conflictos: Capacidad de negociación y resolución de desacuerdos
  4. Liderazgo: Capacidad de inspirar, orientar y guiar al otro
  5. Catalizador del cambio: Ser capaz de generar cambios dinámicos para la mejora del ambiente
  6. Construcción de lazos: Capacidad para alimentar y reforzar las relaciones interpersonales
  7. Colaboración y cooperación: Ser capaz de trabajar con otros en la búsqueda y consecución de metas compartidas
  8. Capacidades de equipo: Capacidad para sinergizar dentro del grupo.

Entonces...¿ Soy emocionalmente inteligente?

Según la ISAEI ( Sociedad de la Inteligencia Emocional Aplicada) las 10 características de una persona emocionalmente inteligente son:

  1. El control emocional. 
  2. La autoestima
  3. La administración del estrés
  4. Las habilidades sociales
  5. El control de la impulsividad
  6. El equilibrio entre placer y obligación
  7. Las habilidades de comunicación
  8. La administración de nuestros fines y de nuestros objetivos
  9. La automotivación
  10. La actitud positiva
¿ Cómo puntuarías tus capacidades en las áreas comentadas? ¿ Satisfecho con tu C.E?
Aunque es cierto que muchas de esas habilidades, como el optimismo, tienen una carga genética, y que la historia personal de aprendizaje de cada uno de nosotros ha ido potenciando o sesgando algunas de ellas, también es cierto que todas ellas son desarrollables y el esfuerzo merece la pena.
Piensa de nuevo en esos compañeros que tanto se parecen a los del ejemplo inicial, ¿ Cómo crees que eran sus CE? 

Este blog se ha trasladado con todo su contenido a http://pharodelogos.wordpress.com/
Te esperamos allí con nuevas publicaciones.

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