miércoles, 5 de marzo de 2014

Cuando te entienda podrás entenderme...

5º hábito: Primero entender, luego ser entendido.

- ¿ Cómo que te entienda, y quién me entiende a mi? Ah, no.... de eso nada...

- Si, si....ya se lo que me quieres decir, a mi me pasó justo lo mismo aquella vez que...

- Venga, que no es para tanto, seguro que al final se arregla...
- ¿ Problemas? Tú no tienes problemas... si yo te contara....

Seguro que en más de una ocasión te has visto envuelto en alguna de estas situaciones, ya sea como emisor del mensaje o como receptor.
Si este es el caso, si has recibido alguna vez este tipo de respuestas, coincidirás conmigo en que fuera cual fuera la intención de quién las pronunció, sentiste que no estabas siendo comprendido, quizá ni siquiera escuchado, y muy probablemente las ganas de escuchar y/o comprender a tu interlocutor se desvanecieran....
Así que lo que a priori puede parecer una concesión al otro, es un regalo para la comunicación y para ti mismo....ganar/ganar ...o no hay comunicación.
El secreto de este 5º hábito reside ni más ni menos que en la empatía.
Entonces ¿ sólo puedo comunicarme eficazmente con alguien que me cae bien?
Ese es uno de los errores de base en la comprensión del término empatía, equipararlo al de simpatía como oposición a antipatía. En la simpatía establecemos un acuerdo con el planteamiento del otro, en la antipatía todo lo contrario.
La empatía es la capacidad de percibir el mundo como lo hace el otro aunque se aleje mucho de nuestra propia percepción, de nuestra escala de valores, de nuestros principios.... Empatía no significa que este de acuerdo con lo que haces, dices o sientes, sólo que soy capaz de entender qué es realmente lo que haces, qué es lo que dices y cómo te sientes y a un nivel superior de empatía, cual es tu motivación para ello.
En términos de la PNL se trata de conocer tu mapa del mundo, cuál es la intención positiva que tiene tu comportamiento o tus palabras, qué me está comunicando tu lenguaje no verbal ( cómo individuos sistémicos que somos nos comunicamos con algo más que palabras)..... 
Es muy útil para establecer una verdadera comunicación empática asumir las presuposiciones de la PNL que puedes consultar aquí 
Y si necesitamos conocer el mapa del otro, el lenguaje con el que llegar a él, la emoción que predomina en la situación, entonces, primero, tendremos que escucharle.

Escuchar para comprender Vs escuchar para responder

Existen diferentes modos de escucha en los que todos nos involucramos a menudo. Lo curioso, es que nos resulta más fácil identificarnos en el papel de no escuchados que en el de malos escuchadores, pero si hacemos un poco de autoanálisis nos daremos cuenta de que a menudo caemos en sistemas de escucha inadecuados. Es bueno que hagamos el ejercicio de recordar cómo nos sentimos cuando se utiliza con nosotros un sistema u otro, para reforzar nuestra empatía a la hora de elegir cuál utilizamos con quien nos está hablando.

Ignorar.
"Mami, hoy me he pasado la pantalla del supervideojuego, crafteandome al monstruo de las siete cabezas que se desintegra y bla,bla, bla, bla..."
¿ En cuántas como esas nos vemos envueltos a diario? ¿ Cuántas veces dejamos de escuchar a nuestro interlocutor a mitad del mensaje? 
¿ Cómo nos sentimos cuando nos lo hacen a nosotros? 
El ejemplo que he utilizado pertenece a mi propia experiencia y como tal os diré la forma en la que trato de resolverlo.
Cuando mi hijo empieza a contarme sus "épicas aventuras" en los videojuegos, y veo que mi atención comienza a dispersarse, simplemente le paro, le digo que sé que para él es importante, pero que no lo es tanto para mí y que me cuesta mucho mantener mi atención en ello tanto rato, así que solemos "acordar" un tiempo determinado en el que estaré escuchando lo que me cuenta.
Otro tipo de situaciones en las que solemos ignorar al otro es cuando estamos concentrados en una tarea, ya sea viendo la televisión, leyendo... Nos hablan y parece que escuchemos, pero no es real.... y luego pasa lo que pasa...." Te lo dije el otro día".... Si no vamos a prestar atención y la cosa no es muy importante es mejor ser sincero y decir:
"- Te importa contármelo cuando acabe la película?, seguro que te escucho mejor."

Fingir.
Yo diría que es de las más utilizadas, incluso cuando el que la práctica no es consciente de ello.
Fingimos escuchar al otro cuando no es, ni más ni menos, que una forma de salir del paso o de esperar el silencio adecuado para "hablar de nuestro libro", pero no estamos en absoluto interesados en los que nos cuenta el otro, y sabemos, porque muchas veces estamos "al otro lado" que eso se percibe....

Escucha selectiva.
Escuchamos sólo parte del mensaje del emisor, el trozo que nos interesa, bien sea para poder dar esa respuesta que tenemos preparada de antemano, para contar nuestra propia historia, para apoyar nuestras presuposiciones sobre la situación o sobre la otra persona, incluso para poder comenzar una discusión....
Es como si activáramos un buscador de Internet..... no escucho hasta que oigo la palabra X, y entonces contesto, según mi mapa...
La escucha selectiva es una de las mayores fuentes de conflicto interpersonal.
" - Tu dijiste.......
  - Si, pero también dije....... no saques las cosas de contexto
  - Sí, pero lo dijste!"

Escucha atenta.
Es la escucha más completa, si tenemos en cuenta sólo el lenguaje verbal.
Somos capaces de escuchar sin interrumpir, e incluso de recordar el discurso palabra por palabra.
Cuando utilizamos este tipo de escucha, el otro se siente escuchado, pero eso no quiere decir que se sienta comprendido.
Es como acudir a una clase sobre cualquier materia. Puedes escuchar perfectamente al profesor e incluso repetir sus palabras, pero si no has comprendido el significado sólo te servirá para sacar buena nota en un examen tipo test....
Aún así, y debido a la aridez en la que vivimos, nos sentimos profundamente agradecidos cuando alguien es capaz de escucharnos mediante la escucha atenta.

El salto cuántico....la escucha empática.
Lo que tienen en común los procesos anteriores es que, en todo momento, escuchamos, o dejamos de escuchar, desde nuestros propios paradigmas, desde nuestro propio mapa de la realidad, desde nuestros recuerdos, nuestros significados, nuestros valores, nuestros estados emocionales... O sea desde la simpatía o desde la antipatía...
La escucha empática requiere que utilicemos algo más que nuestros oídos, debemos emplear nuestros ojos y el corazón para percibir la realidad del otro, por lejos que esté de la nuestra.
Debemos evitar las respuestas autobiograficas, que son aquellas en las que emitimos ( lo pronunciemos o no) una evaluación o juicio sobre lo que nos está transmitiendo en función de nuestra forma de ver la vida, las que respondemos con un sondeo autobiográfico también para ver de qué forma encajamos lo que nos dicen en nuestra propia realidad, las que aconsejamos en función de nuestra propia trayectoria personal, y las que hacemos una interpretación de su conducta y/o motivos en función de nuestras propias conductas o motivaciones.

Así que el primer paso es comprender al otro, y esta comprensión se sitúa en tres niveles:
- Sus experiencias. " Lo que vive y lo que hace" . El nivel más visible y objetivo. 
- Sus comportamientos. " Cómo actúa". Es un poco más íntimo, pero saber cómo actúa una persona ante determinadas situaciones, nos permite conocerla algo mejor.
- Sus emociones. " Lo que siente". Un nivel más empático que hace que el otro se sienta verdaderamente comprendido.
- Los niveles superiores. Podemos seguir ascendiendo niveles,  comprender sus recursos en el manejo de las situaciones, los valores  creencias que conforman su identidad, la visión que tiene sobre si mismo respecto a ser parte o no de algo mayor.... esto ya....es para nota!

El proceso de la comunicación empática
Tenemos pues claro, que lo primero es comprender al otro, y que el otro perciba que está siendo comprendido. Para ello, mejor que presuponer que le hemos entendido y que el otro así lo siente, ofreceremos feedback o retroalimentación, nos aseguraremos que le estamos comprendiendo.

Ahora nos toca ser comprendidos a nosotros, y la ventaja que tenemos si previamente hemos realizado la escucha empática, es que sabremos que lenguaje utiliza nuestro interlocutor tanto a nivel verbal como no verbal, sabremos a qué distancia se siente cómodo, en que tonalidades se encuentra mejor, en qué emociones se mueve....tenemos las claves para que nuestro mensaje llegue con claridad al otro además de haber generado un clima de confianza y reciprocidad.
Recomiendo en este punto la lectura del post La danza de la comunicación PNL que nos ofrece las claves para sintonizar perfectamente con el otro.

Os dejo un fragmento de la película Pena de Muerte, donde Susan Sarandon interpreta a una monja que empatiza de forma magistral con un condenado a muerte por asesinato.
Merece la pena ver toda la película porque está llena de lecciones sobre el uso del lenguaje, de las distancias, de las emociones, de las preguntas para entender la realidad del otro, del cómo hacerle ver tu realidad una vez comprendida la suya.... Oscar a la mejor actriz, realmente no me extraña nada....

Este blog se ha trasladado con todo su contenido a http://pharodelogos.wordpress.com/
Te esperamos allí con nuevas publicaciones.

2 comentarios:

  1. Excelentes Post !!!! solo una pregunta: ¿porque no es posible suscribirse a este Blog? mil gracias por su respuesta y felicitaciones por la calidad de sus aportes.

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    1. Muchísimas gracias, y disculpa por el retraso en la respuesta. Estoy realizando mejoras técnicas que probablemente incluyan la migración del sitio, no olvidaré incluir incluir la suscripción.
      De momento las actualizaciones, y otras pequeñas cosas, están más automatizadas a través de la página de facebbok:
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      Un abrazo.

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